Marcelo, el panadero de nuestro pueblo, ha perdido sus 5 sentidos y no puede seguir haciendo pan. ¿Ayudamos a Marcelo a recuperar...?:
- La vista, para que el pan no se queme.
- El tacto, para amasar bien el pan y que quede esponjoso.
- El olfato, para que el olor del pan le avise que está en su punto.
- El gusto, para que el pan no esté ni muy salado ni muy dulce.
- El oído, para que pueda oír el timbre del horno a tiempo.