Los niños pequeños pueden ponerse algo revoltosos a la hora de comer (bueno, y no solo a la hora de comer). Pero ya no tendrás que esquivar los platos que salen volando con comida y todo. Munchkin ha creado los cuencos antideslizantes para mantener la calma a la hora de las comidas. No hay más que pegar la ventosa a la mesa o la trona, y despegarla con la lengüeta de suelta rápida al final de la comida. Y las paredes de los cuencos son altas y curvadas para ayudar a los niños a comer solos.